Con estos trucos para ahorrar energía al climatizar el hogar y la oficina, vamos a obtener un doble beneficio, ya que por una parte reduciremos nuestro impacto medioambiental al consumir menos energía, mientras que por otra, vamos a reducir también el importe de la factura eléctrica mensual al minimizar el gasto energético sin por ello renunciar al máximo confort.
Compra aparatos con buena eficiencia energética
En primer lugar, es importante que nos planteemos una pequeña inversión adicional a la hora de comprar nuevos aparatos y electrodomésticos tanto para el hogar como para la oficina, y es que a día de hoy es verdaderamente fácil poder conocer la eficiencia energética a través de su etiquetado.
Es cierto que los electrodomésticos más eficientes tienen un precio más elevado en el mercado, pero la realidad es que la inversión vale la pena, ya que a lo largo de su vida útil, el dinero extra invertido se recupera sin ningún problema.
Lo ideal es optar por la etiqueta A+++ o la etiqueta A en el nuevo etiquetado energético.

Comprueba el aislamiento de tu hogar para ahorrar energía al climatizar
El aislamiento de la edificación también va a ser determinante en relación con el consumo energético del sistema de climatización que tengamos instalado, independientemente de si se trata de aire acondicionado o calefacción.
De hecho, invertir en aislamiento es uno de los gastos más inteligentes que podemos hacer en nuestro hogar u oficina, ya que se amortiza muy rápidamente al reducir de forma drástica el gasto energético.
En el aislamiento es muy importante tener en cuenta las paredes, el techo y el suelo, pero también las ventanas y las puertas, y recuerda que el aislamiento irá determinado por los puntos más débiles y que estén menos aislados, por lo que debes tener en cuenta todos ellos.
Regula la temperatura de forma adecuada
Hay que intentar regular la temperatura de la forma más eficiente posible, evitando bajar en exceso durante el verano y subir más de lo necesario en invierno.
Para poder realizar un cálculo rápido, se recomienda que la temperatura interior de cualquier estancia no debe exceder ni por encima ni por debajo los 12 °C con respecto a la temperatura exterior.
De cualquier manera, durante los meses de calor, lo habitual es que la temperatura interior esté entre 25 °C y 27 °C, mientras que en la temporada de frío, se deberá mantener una temperatura de entre 18 °C y 20 °C.
Sistemas de apoyo para reducir la dependencia a la calefacción y aire acondicionado
Existen diferentes sistemas que nos pueden ayudar a reducir la dependencia en materia de aire acondicionado y calefacción.
Ventilar las estancias en las horas más adecuadas puede ser una de ellas, de manera que por la noche podemos abrir las ventanas durante el verano para que entre fresco, mientras que en invierno, abrirlas a mediodía puede ser el momento más interesante.
De todas maneras, hay alternativas como por ejemplo los ventiladores de techo que nos son de utilidad tanto para el verano como para el invierno, siempre y cuando sean reversibles, de manera que en verano haremos que sople el aire hacia abajo, y en invierno lo absorberá para repartir mejor el calor por toda la estancia.
No olvides realizar el mantenimiento de los aparatos
Finalmente, te recordamos que es importante realizar el mantenimiento regular de los aparatos eléctricos, garantizando así un óptimo funcionamiento y, por lo tanto, un menor consumo energético.
Si tenemos en cuenta todos estos trucos para ahorrar energía al climatizar el hogar y la oficina, la factura mensual va a verse reducida de forma sustancial, lo cual beneficia a nuestro bolsillo y a la vez también nos permite reducir el impacto medioambiental.