La energía hidráulica fue el primer tipo de energía eléctrica que se perfeccionó utilizando un recurso renovable: el agua. La potencia de un salto de agua, un caudaloso río o una catarata es ideal para aprovechar y transformarla en electricidad. Así, entonces, conozcamos un poco más de cómo es la energía hidráulica y cuál es su situación actual en España.
La energía potencial que se acumula silenciosamente en el agua es la clave de este proceso. El agua pasa por una turbina y al moverla, empieza a funcionar un generador de energía eléctrica que será distribuida a diferentes y lejanos lugares.
La energía hidráulica fue la primera que permitió iluminar grandes territorios en Estados Unidos y Canadá. Estos fueron los primeros países que desarrollaron y disfrutaron de los placeres de la energía eléctrica gracias a las cataratas del Niágara.
Cómo se produce la energía hidroeléctrica
Para lograr producir energía hidráulica primero hay que elegir el lugar perfecto para la construcción de la central eléctrica que distribuirá el producto obtenido.
Generalmente, se erigen en regiones muy lluviosas y que poseen una orografía con grandes desniveles para aprovechar los torrentes de agua que caen con fuerza. También se puede aprovechar el agua proveniente de los ríos, de la lluvia y del deshielo.
Otra posibilidad es construirla en una zona en la que sea posible edificar una represa con el fin de retener el agua de los ríos que no tengan fuerte correntada pero si un buen caudal de agua.
Una vez acumulada en un lago que queda formado por el bloqueo del curso del río, se deja caer el agua en grandes cantidades para mover enormes turbinas que generan energía mecánica. Esa energía mecánica mueve la turbina que enciende un generador que produce energía hidroeléctrica. Así, comienza el comienza el camino de la electricidad desde las centrales hasta nuestras casas.
Donde se produce energía hidroeléctrica en España
Este tipo de energía no ha dejado de crecer desde que llegó al país. Sin embargo, en el cómputo total de la producción de energía eléctrica fue disminuyendo con el correr de los años. Esto ocurre porque aparecieron otros métodos de producción de electricidad, como las centrales térmicas y las nucleares. Sin embargo, si evaluamos solamente los números absolutos, el crecimiento de la energía hidróeléctrica será constante.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la electricidad de origen hidráulico había alcanzado un pico máximo del 92% del total de España. En la actualidad, esa cifra bajó considerablemente y se estableció en alrededor del 20% del total de la energía eléctrica que se consume en nuestro país.
De hecho, la energía de origen hidráulico hace una década perdió su histórico lugar en el primer puesto de las “energías verdes”. Desde 2009, la energía eólica, aquella que proviene de la fuerza del viento, se convirtió en la mayor referente si hablamos de fuentes de energía renovable en España.
La energía hidráulica está presente en casi todas las comunidades autónomas, excepto en Baleares. La región de Castilla y León es la que tiene la mayor producción de energía hidráulica, con el 26% de toda España. Le sigue en el ranking Galicia, con el 22%. En definitiva, son cinco comunidades las que reúnen el “monopolio” de la energía hidráulica, concentrando el 80% de la misma en territorio español: Castilla y León, Galicia, Aragón, Cataluña y Extremadura.
Noruega es el país europeo que mayor cantidad de energía hidráulica genera. Es comprensible, ya que los accidentes geográficos de su territorio le permiten tener numerosos saltos de agua para ser utilizados como fuente de energía.
El segundo país que más energía hidroeléctrica produce en Europa es su vecino escandinavo: Suecia. El podio lo completa Francia y justo antes de España aparece en el ranking la energía italiana.
Cuáles son las ventajas de la energía hidroeléctrica
Renovable: La ventaja que aparece siempre en primer lugar es su carácter de energía renovable. Al venir directamente de la lluvia, el agotamiento de este recurso es prácticamente improbable.
Seguridad: es una energía que no genera residuos. Es limpia y amigable con el medio ambiente. No existe la posibilidad de un desastre natural como en centrales nucleares.
Flexibilidad: Las centrales hidroeléctricas tienen la posibilidad de generar más o menos electricidad según la necesidad del sistema eléctrico central a las que estén proveyendo su producción.
Estabilidad: La energía hidráulica no depende diariamente de la lluvia para producir electricidad. Las reservas de agua son muy importantes y la sequía debe ser muy pronunciada para que exista una merma de producción.
Economía: La parte más onerosa del proceso es la construcción de la central hidroeléctrica. Pero una vez realizada la inversión inicial, la fuente de energía -el agua- se renueva gratuitamente y está ajena a las variaciones del mercado.
Desventajas de la energía hidráulica
Consecuencias medioambientales negativas: La construcción de las represas para acumular el agua necesaria para mover las turbinas de la central modifica el ecosistema del lugar. Estos cambios afectan gravemente a los animales y las plantas que no logran adaptarse.
Sequías: Una temporada de sequías más prolongadas que lo habitual puede ser un impedimento para la generación electricidad a través de la energía hidráulica.
Dónde generarla: El lugar para construir una central debe cumplir con muchos requisitos.
Dinero: Esta es la otra cara de la moneda de la gratuidad del recurso primario utilizado. La parte más onerosa del proceso es la construcción de la central hidroeléctrica. Además, en muchas ocasiones se requerirá la expropiación de terrenos con el alto coste en indemnizaciones que esto provoca.