España es uno de los países líderes en cuanto a la transición de su sistema energético hacia la autosustentabilidad que brindan las energías renovables. Cada vez que se hace un balance, el porcentaje de electricidad generada en base a recursos renovables crece y, en capacidad instalada, hay varias regiones en las que las energías limpias superan a las tradicionales basadas en combustibles fósiles. Pero ese cambio, estructural y cultural, necesita un avance en todos los ámbitos de la vida. Y la movilidad con coches eléctricos es uno muy importante.
Las personas necesitan viajar, moverse de un punto al otro. Nada más lindo que poder hacerlo en su propio vehículo. Pero los automóviles tradicionales son un gran factor contaminante debido a las emisiones de dióxido de carbono que generan sus motores a combustión interna. La industria automotriz apunta a renovar su parque hacia los coches eléctricos. Para eso, es necesaria también toda una estructura disponible alrededor. ¿Existe eso hoy en España?
Pocos coches eléctricos en el país
La Red Eléctrica de España informó a comienzos de este año que durante el 2019 la energía renovable creció alrededor de un 10%. Esto significa que su participación en el sistema eléctrico central se elevó a 49,3% por ciento.
Lamentablemente, si hacemos la misma comparación entre los automóviles eléctricos con respecto al total de los vehículos que circulan en España, la cifra caerá drásticamente. El año pasado se matricularon 10.050 automóviles eléctricos. Esa cantidad representa solamente el 0,8% del total de los vehículos que se vendieron durante 2019 en España.
Los datos parecen elocuentes. Los coches eléctricos están muy atrasados con respectos a otros aspectos de la renovación energética que lleva adelante España. Sin embargo, hay un número que puede llegar a ser alentador y nos permite mantener encendida una llama de ilusión al final del túnel. Por ejemplo, mientras la energía solar se convirtió en la tecnología que más aumentó con respecto al 2018 con un 66 % más de potencia instalada, los vehículos eléctricos crecieron un 63,95 %. Es decir que, en términos de porcentaje, el crecimiento de los coches eléctricos fue similar al de la energía renovable más elegida por los españoles. ¿Alcanza para celebrar?
No todo es electricidad pura
La renovación del parque automotor español en busca del cambio cultural para el consumo de combustibles no abarca solamente a los coches eléctricos. Hay todo un grupo de modelos de mecánica alternativa, lo que incluye –además de los eléctricos puros y eléctricos de autonomía extendida- a los que se impulsan mediante hidrógeno, motores híbridos, híbridos enchufables y de gas (GLP, Gas Natural).
Si se suman todos esos modelos de vehículos, se llega a que -del total de coches vendidos en 2019- sólo el 12 % corresponde a ese grupo más extendido.
En total, son 151.351 unidades comercializadas durante 2019. En la comparación con el año anterior, el incremento es del 39,6%.
Todos estos son números que evidencian un pequeño crecimiento. Pero la contundencia del 88% de automóviles con motores térmicos que se siguen vendiendo en España indica que la movilidad es uno de los puntos más retrasados en toda la mutación energética que afronta el país.
Dónde puedo utilizar un coche eléctrico en España
Cuando uno adquiere un vehículo, la principal necesidad es desplazarse a cualquier lugar que quiera sin necesidad de transporte público. Con un coche propio, uno puede planificar sus viajes a gusto. A qué hora salir. Por qué carretera desplazarse. Siempre y cuando uno no tenga un coche eléctrico. En ese caso, habrá que hacer una inteligencia previa y calcular si el camino elegido tiene puntos de recarga para coches eléctricos.
El punto más débil de los coches eléctricos con respecto a los automóviles tradicionales es la autonomía. Mientras que un vehículo que se alimenta a gasolina puede recorrer 600 o 700 kilómetros sin necesidad de recargar combustible, los coches eléctricos apenas pueden desplazarse por tramos de 200 kilómetros sin tener que repostar. Los nuevos modelos están mejorando su autonomía, pero todavía están lejos de los estándares a los que está acostumbrado el usuario.
Para impulsar y ayudar al incremento de automóviles eléctricos en las calles, es fundamental que se multipliquen los puntos de recarga eléctrica.
La Red Eléctrica de España actualiza un mapa virtual en el que aparecen los lugares públicos donde se pueden recargar los coches eléctricos. En diciembre del 2019 existían 562 puntos públicos de recarga inteligente distribuidos por todo el territorio nacional.
Las potencias en estos puntos iban desde 2,3 kW hasta 350 kW. Son puntos que permiten realizar los distintos tipos de carga (lenta, normal, rápida, semi-rápida y ultra-rápida) y que están conectados en tiempo real a los respectivos operadores para que puedan gestionarlos de forma remota e inteligente.
El mapa tiene la ventaja de que ofrece al usuario información completa sobre cada punto de recarga: desde su ubicación exacta y el tipo de recarga que realiza, hasta la potencia de cada punto y el modelo de conector.
Una manera de analizar en qué zonas del país existe la posibilidad de movilizarse en coches eléctricos con mayor facilidad y autonomía es observar en qué regiones se han vendido más vehículos de este estilo en España durante 2019.
La mayor cuota se la lleva Madrid, con un 55,83 % del total de coches eléctricos, lo que significa 6.863 unidades. Luego se ubican Cataluña (17,48 % y 3.452 unidades), la Comunidad Valenciana (4,36 % y 862 unidades) y Andalucía (4,19 % y 827 unidades). La que más creció el año pasado, un 100,9 %, fue Asturias, con 229 vehículos eléctricos matriculados.