Los electrodomésticos actuales a menudo presumen de utilizar una función eco o incluso programas que prometen una sustancial reducción del consumo energético. El objetivo en esta ocasión va a ser el de analizar si realmente se puede ahorrar consumo con los ciclos cortos de la lavadora, de manera que descubramos si realmente vale la pena esta función.
El consumo de la lavadora
La lavadora es uno de los aparatos que se encuentran en todos los hogares y que tiene un consumo más representativo, el cual varía en función del número de personas y de la frecuencia con la que se utiliza el electrodoméstico.
Es importante tener en cuenta que la lavadora ya de por si es un aparato que gasta energía, pero la mayor parte de este consumo procede del calentamiento de agua, es decir, existe una gran diferencia de consumo energético si se lava con agua fría o con agua a las diferentes temperaturas que nos permite la propia lavadora.
Para que os hagáis una idea, la media de consumo se encuentra entre los 125 kWh/año para lavadoras con etiqueta energética A+++ (o A en el nuevo etiquetado energético), y de hasta incluso más de 450 kWh/año para las que tienen una etiqueta D (o G en el nuevo etiquetado energético).
Sin embargo, si tan sólo se utiliza agua caliente, se puede ahorrar incluso más de un 60%.
Tal y como podemos observar, el consumo de la lavadora puede variar de forma muy considerable en función del uso que se le dé y sobre todo de la temperatura y la eficiencia energética del electrodoméstico, pero además, los modelos actuales utilizan diferentes programas que prometen ahorrar interesantes cantidades de consumo, y entre ellos, destaca la alternativa de los ciclos cortos de la lavadora.
¿Puedo ahorrar energía con los ciclos cortos de la lavadora?
El ciclo corto de la lavadora es un tipo de programa de lavado de corta duración, el cual generalmente opera a una temperatura de unos 30 °C, aunque la mayor parte de modelos nos van a permitir realizar modificaciones en este aspecto así como en el número de revoluciones por minuto.
Los ciclos cortos habitualmente duran una media hora menos que los ciclos normales, pero apenas consumen unos 50 Wh menos, pasando de alrededor de 550 Wh a 500 Wh, por lo que podemos observar que el ahorro no es tan sustancial como aparenta en un primer momento.
De esta manera, la conclusión que podemos obtener es que los ciclos cortos de la lavadora no ahorra prácticamente consumo, sino que lo que hace es ahorrarnos tan sólo tiempo, un dato muy importante que debemos tener presente para no caer en el engaño y creer que realmente estamos ahorrando electricidad por optar por este tipo de programas.
No obstante, comentábamos que también tenemos otra alternativa que es la función Eco, y en este caso sí se observa un mayor ahorro con respecto al lavado normal que es de aproximadamente un 25% tanto en electricidad como en agua, de manera que por ejemplo pasaríamos de los 550 Wh de consumo del programa normal a 413 Wh, en cuyo caso sí que vale realmente la pena utilizarlo.